Cuando dos almas creativas se juntan, solo pueden salir cosas bonitas. Ella, diseñadora de moda. Él, ilustrador. ¿Por dónde empezar a preparar la boda de sus sueños? Puyan y Paul lo tuvieron claro desde el principio. “Empezamos a planear nuestra boda como si fuera un proyecto creativo, un escenario o un libro. Paul siente gran conexión con el paisaje de su país (Francia), y así fue como encontramos este increíble lugar en medio de la campiña de Perigord”, explica Puyan.
La boda de esta pareja me conquistó desde que la vi por primera vez en noviembre del año pasado. En cuanto abrí Petit Pleasures tuve claro que ésta sería la primera que publicaría. Escribí a Jérémy, el magnífico fotógrafo de la boda, y después él me puso en contacto con Puyan, una chica extraordinaria y llena de creatividad. ¿Quieres descubrir todos los detalles de esta boda? Sigue leyendo y no dejes de sorprenderte…
Puyan y su vestido de novia de flores de colores
Su colorido vestido de novia lo confeccionó ella misma con la ayuda de su dama de honor. Durante un mes fueron recolectando pequeñas flores de encaje y las tiñeron a mano, una a una, en la cocina. El resultado es un diseño 100% original y artesanal que Puyan combinó con un precioso tocado de Valentino.
* 
*
Para entrar a la iglesia, Puyan y Paul escogieron la canción ‘We’ve got a good thing going’ de Michael Jackson. (Interpretada por Carmen Brown)
Los novios apostaron por una decoración natural que conectara con la campiña francesa. Además, añadieron detalles de boda únicos con los que Puyan siempre había soñado. Por ejemplo, un carrito de helados vintage que construyó su padre con la ayuda de un amigo.
Paul diseñó toda la papelería de la boda, incluso las tazas y las servilletas para el cóctel tenían el logotipo de la pareja. Además, se encargó de diseñar la tela de la ropa de los niños. Después, Puyan confeccionó con mimo los trajes.
Puyan es mitad alemana, mitad iraní. Por eso quiso también una celebración al estilo iraní que conectara con sus raíces. Con la ayuda de su padre, prepararon un escenario con decoración tradicional persa para la ceremonia. ¡No faltó ni el burro!
Todo al detalle. Puyan tiñó y confeccionó 150 servilletas de mesa hasta lograr el efecto “ropa lavada” que buscaba. La decoración, las flores, las velas y la iluminación fueron de vital importancia para la novia. Sobre todo, buscaba que encajaran y potenciaran la belleza del lugar y del paisaje. ¡Y vaya si lo consiguió!
La boda de Puyan y Paul tenía flores secas en vez de números de mesa y cientos de portavelas hechos a mano. Cada bote de sal y pimienta, las cafeteras, las cajas de azúcar e incluso los terrones estaban decorados al mínimo detalle.
Uno de los momentos más emocionantes… Cuando los padres de Puyan les sorprendieron con un Fiat 600 de 1964 como regalo de bodas.
Para el primer baile, la pareja se decantó por el tema ‘Silly Lovesong’ de The Wings.
¿Qué os ha parecido la boda de Puyan y Paul? ¿Os atreveríais a lucir un vestido tan colorido como el de la novia?
*Fotos: Jérémy Boyer